Habia seguido caminando entre los árboles con el animo renovado, tarareando la melodia que momentos antes tocara el arlequín con su flauta y que ahora no podia quitarse de la cabeza.
La alegre melodia lo acompañaba cuando llego a un claro del bosque. A lo lejos, entre las espesas copas de los árboles pudo distinguir una enorme silueta, "¿será el muro del que me habló el arlequín?". Tenia la esperanza de que el muro fuese simbólico, ya que no tenia ni idea de como escalar.
Tan distraido estaba pensando cómo llegaria hasta alli que tardó varios minutos en darse cuenta de que no estaba solo. Sentado en una roca, habia un anciano escribiendo con una elegante pluma negra sobre un pergamino. Había una gran mochila que parecia llena de cosas apollada junto a él. De vez en cuando sacaba de la mochila una pluma de otro color y seguia escribiendo sin parar.
Tras pensarlo durante unos instantes, nuestro héroe se acercó al viejo y se sentó en el suelo frente a el y le preguntó:
-¿Qué haces?-
El anciano respondió sin levantar la vista de su pergamino.
-Mi trabajo- respondió. Tenía una voz sorprendentemente agradable, que le llevó a pensar que quizás no era tan viejo como parecía.
-¿Y de que trabajas?- Si la conversación con el Arlequín habia sido extramadamente rara, la conversación con el anciano estaba pareciendo demadiado natural como para estar teniendola en el corazón del bosque.
-Trabajo de Gran Nominador, antes era un trabajo bastante más frecuente-
En cuanto escuchó estas palabras, comenzó a recordar un cuento de cuando era un niño pequeño. Las palabras llegaron a su cabeza con total nitidez.
<<Erase una vez, un rey de una poderosa nación.
Un diá, el Rey, creyendose con derecho a hacer lo que quisiera, mandó secuestrar al hombre más sabio de todos cuantos habián visto la luz del sol.
Cuando lo tuvo ante él, creyendo el arrogante Rey en todo momento que nadie podia vencerle, desafío al sabio pretendiendo humillarle. " Si tanto conocimiento tienes, podrás ganarte la libertad superando una pequeña prueba : Te daré una palabra y tu tendras que escribir en un grano de arroz un sinonimo de esa palabra, si conoces tantos sinónimos como para llenar una habitación entera de granos de arroz escritos, serás libre, si fracasas morirás"
El Rey pensó que el sabio se negaría a realizar esa prueba imposible, pero no solo la aceptó sino que prometio hacerlo en una sola noche. El Rey le arrojo una piedra y le dijo que la palabra seria "piedra", se fue a dormir con la confianza de que mandaría decapitar a ese hombre por la mañana, ya que estaba seguro de que no podria cumplir la prueba.
A la mañana siguiente, cuando abrió la puerta del comedor donde había dejado al sabio, una montaña de arroz, cada grano escrito con una palabra diferente se desparramo por el suelo.
Buscaron al sabio pero nadie le encontró, el Rey estaba tan furioso por su derrota que destinó a todos los hombres bajo su mando a buscar al sabio por todas las esquinas de su reino: Nadie le encontró.
Cuando llegó el invierno y las cosechas se secaron, el Rey se dió cuenta de su error. El sabio habia escrito en todos los granos de arroz del castillo hciendo imposible que nadie se lo pudiera comer porque la tinta es tóxica, y en lugar de mandar a sus hombres renovar las provisiones los habia mandado a buscar al sabio al otro lado del reino.
Solo en su castillo, aislado por la nieve y con una montaña de arroz imposible de comer, el Rey murió ,quizá de hambre por no comer o quizá envenenado por comer arroz. Maldiciendo su arrogancia hasta el ultimo segundo.>>
Cuando volvio en sí, se dió cuenta de que el anciano lo miraba fijamente. Con su voz agradable le preguntó:
-¿En que piensas pequeño?-
-Nada, me estaba acordando de una antigua historia sin sentido, nada más que palabras-
El anciano sonrió
-No,No,No, nunca menosprecies las palabras, pequeño ,las palabras siempre conservaran su poder, hacen posible que algo tome sentido y en muchos casos son algo mas que palabras,son metas o deseos.
Sorprendido por esas palabras, trató de responder pero no sabia que decir, así que optó por cambiar de tema.
- Y...¿a qué se dedica un Nominador si puede saberse?
-Yo soy quién le pone nombre a las cosas. Cada dia sucede algo nuevo, algo se crea en el mundo y yo desde aqui le pongo nombre. ¿y tú que haces aquí?, no he visto a nadie desde que llegué.
Le contó su historia con todo detalle, inclullendo el tomate fuera de la bolsa, la conversación con el Arlequín y su intención de salir del bosque y ver el mundo.El anciano escuchó sin interrumpir hasta que terminó su historia. Al terminar, dijo:
-Una noble decisión, la perfección y el tiempo se sobreestiman, me parece sabio que hayas elegido la felicidad.- Se quedó pensativo unos segundos-¿te gustaria saber que te espera mas adelante? Sin duda ya has visto el muro, pero lo que no sabes es que solo hay una manera de atravesarlo, y no es facil.¿Quieres escuchar lo que tengo que decirte?
El heroe asintió sin dudarlo, no podia creerse la suerte que iba a tener de encontrarse a ese hombre.
-Como puedes deducir, ese muro no está ahi por casualidad, y por supuesto no es una formación natural. Hace muchísimos años, muchos antes de que nacieramos tu o yo, apareció un demonio terrible y poderoso, si lo mirabas y tu rostro tenia alguna expresión, el demonio te robaba la cara, dejandote unicamenta una escalofriane superficie lisa, la unica forma de mirarle y anular su poder era hacerlo con cara inexpresiva y carente de emociones. Pero era demasiado perezoso, y cada nueva expresión que veía era un esfuerzo más que realizar. La gente que vive en la ciudad dentro del bosque tiene unas expresiones muy limitadas, agobio, enfado, decepcion y poco más. Esto hizo que el demonio ladrón de caras se fijase en ella, porque no le daria mucho trabajo robar la cara de gente que siempre tiene la misma expresión. Para evitar que la gente de dentro aprendiera cosas nuevas (y sobre todo nuevas emociones) levantó un muro en torno al bosque, dejando el interior aislado para poder alimentarse siempre de esas espresiones limitadas-Mirandolo a la cara el hombre continuó, consciente de que sus palabras no eran agradables-Hay una cueva que atraviesa el muro de parte a parte, es la unica manera de salir. Como supongo te imaginas, en su interior duerme el ladrón de caras y tu unica opcion para salir es o vencerle o darle algo a cambio de que te deje salir.
Se habia quedado pálido y un sudor frio le caia por la espalda. Eso era mucho mas de lo que esperaba. La indecisión y el miedo se adueñaron de el
-Veo que estas indeciso, quieres seguir tu camino pero te da miedo lo que vas a encontrar, es lógico. Ahora no sabes si seguir o volver a casa, ¿es asi? Te propongo algo- Sacó una moneda del bolsillo- si sale cara te vas a casa, si sale cruz sigues adelante-Sin darle tiempo de aceptar ni de decir nada lanzo la moneda al aire, giro y giro y giro hasta caer sobre la palma de su mano, antes de ver el resultado el anciano cerro la mano y guardó la moneda en el bolsillo. Miró la cara de confusión del heroe y solo dijo-Cuando la moneda callo en mi mano,¿que deseava tu corazon que saliese?-
El heroe lo pensó, y recordó como milesimas antes de que la moneda revelase su destino, una vocecilla en su cabeza habia dicho "ojala sea cruz". Miró al anciano sonriente y le dijo -Seguiré mi camino, gracias anciano, me has ayudado mucho, espero superar este ultimo obstaculo.
-Cada obstaculo es una puerta cerrada que debes abrir para seguir a delante. La llave que la abrira esta entre todo lo que has vivido, recuerda que a veces la ultima llave es la que abre la puerta. Toma esto- saco una bolsita de su enorme mochila y se la dió- abrelo de camino- con una amable sonrisa, el anciano se despidió de el y siguió escribiendo en su pergamino mientras el heroe se alejaba.
Cuando habia andado ya unos minutos, la curiosidad pudo con el,abrio la bolsa que habia dado el anciano y dejo caer el contenido sobre su palma abierta. Dentro habia un trozo de pergamino antiguo y arrugado en el solo ponia "PIEDRA". Sacudió la bolsita y calleron 6 granos de arroz. Escrito en cada uno de ellos habia una palabra: "Roca", "Canto", "Guijarro", " Pedrusco", "Mineral" y "China"
El recuerdo del sabio del cuento vino a su mente y una sonrisa enorme se dibujó en su rostro. Hoy habia sonreido más que en toda su vida.
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