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lunes, 20 de mayo de 2013

La Sonrisa del Arlequín Cap 1

 Capítulo 1: El camino de un tomate

Hay en algún lugar del mundo, una curiosa ciudad situada en el centro de un espeso y profundo bosque, lo curioso es que todo ese bosque está metido dentro de una gruesa muralla de roca.
Pero la parte más interesante es sin duda que la gente de esta ciudad en el centro del bosque amurallado desconoce completamente la existencia de ese muro de piedra. La razón es simple, la ciudad se rige por dos normas básicas que todos respetan:
  1. Haz lo que debas lo antes que puedas. Si no tienes nada que hacer, haz lo posible por tener más tiempo para no hacer nada
  2. Todo más allá del inicio del bosque es peligroso, malvado y cruel. Nadie se adentra nunca en bosque pase lo que pase.
Siguendo estas normas, los habitantes de esta ciudad vivian todo el rato de un lado para otro, con prisas y corriendo, insultando y empujando a todo el que se ponga en su camino(pero sin dejar de correr). Nadie rie y nadie llora, porque eso significaria perder tiempo que podrias pasar no haciendo nada. Lo más curioso es que la gente piensa que es libre de elegir como vivir y todos viven igual, las personas creen lo que les dicen, nadie atraviesa el bosque y nadie sabe que no podrián salir de alli de ningun modo.
Por desgracia o por suerte en todas partes siempre hay alguien que desentona, pero en este lugar no suelen durar mucho. Una de estas personas extrañas disfrutaba paseando y hablando con la gente, o por lo menos lo intentaba, ya que nadie compartia su afición por expresar sentimientos y vivir feliz.
La historia comienza un dia que esta persona extraña vio como a una señora se le cayó un tomate de su cesta de la compra. Decidido a ayudar, recogio el tomate y llamó a la señora:
-Señora, se le ha caido esto- dijo acercandole el tomate. Para su sorpresa la señora le respondió con tono borde:
-Si la gente se preocupara más por sus asuntos, quizá el mundo giraría más deprisa- y se dio la vuelta rapidamente sin recoger su tomate perdido.
Se quedó alli, solo en medio de la calle, con el tomate en la mano extendida y cara de confusión. Lentamente se acercó el tomate a los ojos y pensativamente dijo:
-Y si... ¿y si este tomate no se cayó de la bolsa?¿Y si eligio tirarse porque dentro no estaba cómodo?- En otra circunstancia la idea le habria parecido absurda pero más absurda había sido la reacción de la señora.
Con esta idea en mente, decidió que el sería el "tomate" de aquella ciudad y que saldria rodando de la cesta ese mismo dia.
Se dirigio a casa y cogío un muslo de pollo para el camino. A continuación se dirigió al bosque, pero antes se encargo de colocar el tomate recogido en la rama de un árbol para que tubiese buenas vistas.
Con una furiosa determinación a dejar atras aquel lugar y ver el mundo que le rodeaba, se dispuso a romper la segunda norma de la ciudad, se hizo un moño con su pelo negro para que no se enredara en las ramas, se caló el sombrero de gnomo hasta las orejas y, con paso firme se adentró en la oscuridad del bosque.





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